La cirugía cuántica estelar es una terapia de sanación energética de dolencias físicas, enfermedades cardiovasculares y órganos, principalmente. Con ella conseguimos que nuestro cuerpo físico se desbloquee de tapones o flujos energéticos estancados en determinadas partes de nuestro cuerpo.
A veces notamos o tenemos molestias en zonas localizadas del cuerpo y por más que acudimos a fisioterapeutas, masajistas o médicos no dan con la solución, permaneciendo en nosotros un dolor intenso y crónico en partes del cuerpo. Esto es debido a que hay cierto tipo de energía negativa que no sólo se estanca en las capas más elevadas de nuestro campo electromagnético, sino que por el contrario se quedan estancadas dentro de nuestro cuerpo y organismo, en las zonas más profundas de nuestra capa áurica.
Con la cirugía cuántica, conseguimos llegar a esas zonas de estancamiento energético y sacamos la acumulación negativa de emociones, situaciones o conflictos emocionales del ser humanos, devolviendo al cuerpo físico un estado de paz y tranquilidad así como resolviendo el dolor y la incomodez del nudo energético, en la zona a tratar.
La cirugía energética está recomendada a todo tipo de personas y edades, siendo más efectiva con determinadas enfermedades que están directamente relacionadas con el campo electromagnético emocional del Ser.
Entre las enfermedades con las que se trabaja, se encuentran las siguientes: Tiroides, Dolores articulares de cualquier índole, Pancreatitis, Pulmones, Hígado graso, Tenditinis agudas o crónicas, Fascitis plantar, Rodillas hipertensas, Tobillos laxos, Codo de tenista, Enfermedades oculares, Hombros y muchas otras.
Son infinitas las posibilidades de la cirugía cuántica, pues con ella se llega a donde no se puede llegar en el plano físico.
La “operación” es sencilla, se hace a distancia y el paciente no se entera de nada más que de la recuperación paulatina de su dolor o enfermedad. Hay que ser paciente pues las cosas que se arreglan en el cuántico no son inmediatas en el plano físico, pero suceden.
Así que, si tienes un dolor que no te deja tener una vida plena o una enfermedad que para toda la vida te dicen que se queda, pregúntame y les consultó a los Médicos del Cielo si es posible que la sanemos energéticamente, con la cirugía etérea.
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